Compensación por una bancarrota en Rusia

Una aseguradora de crédito asignó a IA el manejo de un reclamo de su cliente, un proveedor chino de productos electrónicos, contra un deudor en Rusia. El reclamo ascendía a USD 2.5 millones por dispositivos multimedia suministrados por la compañía china.

En un principio, los documentos que IA recibió del cliente no indicaban ninguna disputa. Parecía ser una deuda relativamente fácil de cobrar. IA contactó al deudor, quien confirmó el monto de la transacción, aunque se negó a reconocerla como vencida. El deudor mencionó que tenía numerosas quejas de calidad, así como una contrademanda contra el proveedor.

Se programó una reunión presencial con el deudor en sus oficinas de Moscú para el siguiente día. Durante la reunión, el deudor explicó que trabajaba como distribuidor del proveedor. Sin embargo, el proveedor había suspendido la distribución recientemente. El deudor alegó gastos sustanciales (por ejemplo, publicidad, primas, etc.) por los cuales el proveedor lo había compensado previamente. Además, el deudor alegó que los productos de los envíos recientes tenían numerosos problemas de calidad en hardware y software, los cuales tuvieron que ser reparados a costa del deudor. Todos esos gastos se sumaron a la contrademanda del deudor de alrededor de USD 1 millón contra el proveedor chino. El proveedor rechazó la contrademanda, en su mayoría.

Mientras tanto, el equipo de IA investigó la situación legal y financiera de la empresa deudora. Los datos financieros y judiciales disponibles mostraron que el modelo de negocio del deudor se basaba exclusivamente en la distribución del proveedor. Sin el estatus de distribuidor, la situación financiera del deudor se deterioró rápidamente. Hubo numerosos reclamos de otros acreedores. Aunque el deudor tenía algunos activos, estos no serían suficientes para cubrir las reclamaciones de todos los acreedores: se avecinaba una bancarrota.

IA le informó a su cliente que el proveedor no estaba interesado en esperar a que el deudor se declarara en bancarrota y propuso encontrar una solución extrajudicial antes de que un acreedor externo iniciara un procedimiento de bancarrota. Con la aprobación del cliente, IA organizó una reunión con el proveedor chino y el deudor ruso.

Después de una conversación inicial, la reunión se tornó rápidamente en acaloradas discusiones y acusaciones mutuas. El equipo de IA intervino y dividió las sesiones para calmar los ánimos. Los negociadores de IA continuaron con negociaciones separadas, moviéndose de un lado a otro entre las salas de reuniones, comunicándose efectivamente hacia una solución.

El esfuerzo de mediación llevó al proveedor a reconocer una parte de la contrademanda, mientras que el deudor renunció a algunas de sus acusaciones. El proveedor insistió en que IA rescindiera el acuerdo de distribución con el deudor. Por lo tanto, el equipo de IA tuvo claro que la empresa del deudor se declararía en bancarrota pronto. Se necesitaba un acuerdo rápido y ejecutable para salvaguardar los intereses del proveedor.

Bajo la mediación de IA, las partes llegaron a una solución en la que el deudor pagó USD 1.5 millones como acuerdo final. Al mismo tiempo, el proveedor acordó no participar en ninguna acción que condujera a la bancarrota del deudor. Los abogados de IA redactaron rápidamente un acuerdo de conciliación. El deudor pagó el monto del acuerdo al cabo de dos semanas.

El proveedor recuperó una parte sustancial de la deuda pendiente gracias a la experiencia legal y las habilidades de negociación de IA. De lo contrario, el deudor probablemente habría tenido que declararse en bancarrota y el proveedor no habría visto ni un centavo de la deuda.